Sesión 4 (25 abril)

¡Hola!

Este día volvíamos de un mal trago, la verdad fue una tarde intensa, con el recuerdo de lo acontecido y del acto organizado el día anterior. Los alumnos no paraban de hablar de su compañero, del suceso y querían que los dos experimentos que realizábamos los hiciésemos también para nuestro querido Andrei, por supuesto yo no me opuse a nada.

Dicho esto, os cuento que hemos hecho dos experimentos: la leche de mil colores y su tan esperado "slime" o moco:

1. LECHE DE MIL COLORES

Para ello necesitamos:

- Leche entera.

- Colorantes.

- Fairi.

- Bastoncillos para los oídos.

- Platos hondos.

Procedimiento:

1º Ponemos leche entera en los platos hondos y esperamos a que repose.

2º Echamos unas gotas de colorante en la leche (cuidado porque acabamos con las manos llenas de colorante, y ha tardado en salir).

3º Impregnamos el bastoncillo de fairi y lo metemos en la leche.

4º Jugamos y bailamos los colores.

Después de observar lo que pasaba con los colores, los niños decidieron que, como era colorante alimenticio y por lo tanto no era tóxico, querían probarlo para comprobar cómo sabía y si pintaría sus bocas, aquí lo podéis ver: 

Explicación:

La leche es en su mayor parte agua, pero también contiene entre otros productos grasas. Cuando añades los colorantes, estos flotan porque son menos densos que la leche, pero cuando el jabón entra en acción, los colorantes empiezan a correr por todo el plato, mezclándose, retorciéndose y creando un efecto sensacional.

Dos cosas han sucedido:

- La primera es que el jabón rompe la tensión superficial de la leche y los colores salen despedidos alejándose del jabón.

- La segunda es que el jabón tiene una misión que es atrapar grasas. Esta persecución hace que la leche se mueva creando corrientes y remolinos en los que quedan atrapados los colorantes. Cuando el jabón haya atrapado toda la grasa, el movimiento cesará.

Después de ello nos pusimos a limpiar las mesas puesto que las habíamos llenado de leche y colorantes.

2º MOCO CON DETERGENTE LÍQUIDO

Este es el primer experimento frustrado, ya que nos faltó tiempo y no nos llegó a salir, aunque hasta el último momento pensamos que sí, pero no os preocupéis, lo volveremos a intentar.

Para ello necesitamos:

- Dos recipientes de plástico.

- Agua.

- Detergente líquido.

- Cola sintética o de carpintero.

- Colorante alimenticio.

- Cuchara para remover.

Procedimiento:

1º Hay que colocar en uno de los recipientes aproximadamente dos cucharadas de cola sintética blanca, luego a esto agregar tres gotas de colorante alimenticio del color que prefieras, luego hay que remover bien hasta mezclar todo y que se vea uniforme. Si deseamos que el color sea más intenso es momento de agregar unas gotas más de colorante alimenticio.

2º En el otro recipiente agregamos dos cucharadas de detergente y una cucharada de agua y removemos hasta que se mezclen los dos componentes.

3º Juntamos las dos mezclas y removemos sin parar hasta que se forme una masa, luego se procede a amasar en las manos. Al principio se tornará un poco pegajosa y conforme vas amasando tomará mejor consistencia y ya tendríamos nuestro slime, pero como dije al principio, nos faltó tiempo y nuestro proyecto de slime se quedó así:

Como no nos salió, volveremos a intentarlo, pero la próxima con otros materiales diferentes, ya que se trata de experimentar, aprender y divertirnos, ya hemos experimentado esta manera, hemos aprendido que se tarda mucho y por supuesto, nos hemos divertido, así que el próximo día experimentaremos una forma distinta de hacerlo, aprenderemos sobre ella y volveremos a divertirnos.

La explicación de este método:

Se espera que la mezcla de pegamento se comporte como un líquido y por tanto fluya. Cuando incluimos el detergente, éste evita que el pegamento fluya de manera normal. Por ende, el resultado es un material parecido al líquido pero que no fluye. Este tipo de material se denomina polímero.

Un polímero posee cualidades presentes en sólidos y líquidos, por lo que puede comportarse como un líquido, en el sentido de que puede adoptar la forma de lo que lo contiene, pero al mismo tiempo puede ser considerado un sólido. 

Si recordamos las propiedades de la materia, las partículas de un sólido son muy intactas y compactas, mientras que las de un líquido son un poco más dispersas, lo que provoca que este se separe. Sin embargo, las partículas de un polímero se comportan de tal manera que se encadenan, haciendo que el polímero se comporte como un líquido pero no demasiado flojo como para romperse o fluir.

Esto es todo por ahora, ya hemos pasado el ecuador de nuestro programa, así que volveremos el próximo miércoles con la sesión 5 y nuevos experimentos.